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Morteros industrializados

por Julio Pereyra, Jefe de Capacitaciones de Weber Argentina

Existe una eterna discusión entre aquellos que eligen los morteros premezclados y los que prefieren comprar el material a granel y confeccionarlo en la obra.

Analicemos cuáles son los beneficios que tienen y cuáles son los escenarios en donde convienen. Cuando termina una maquinada de material, la siguiente nunca va a ser igual porque se carga la máquina por baldes “a ojo”. Por otra parte, la arena que se usa en obra, la que descarga el camión siempre arrastra suciedad, comenzando por el lugar de donde proviene (el río), siguiendo por el corralón y terminando por la misma obra donde la descargan.

Por estas y otras tantas cuestiones más, los materiales premezclados son mejores a la hora de usarlos. Desde el momento en el que el material suelto llega a obra necesita del acarreo y el acopio, y además necesita de mucho espacio. Además, hay productos que no pueden quedar en contacto directo con la lluvia, como el cemento. Todo esto implica tomar un tiempo para la preparación que finalmente se traduce en dinero: tiempo de alquiler de maquinaria, costos de seguros, inseguridad en la dosificación y uso de aditivos, sin contar el material desperdiciado y difícil de cuantificar.

Por su parte, los morteros premezclados o industrializados tienen arenas secas y tamizadas (es decir, limpias), que disminuyen las fisuras en los revoques. Además, sus dosificaciones son siempre iguales, desde la primera bolsa hasta la número veinte mil, lo que significa una insuperable constancia de calidad y eficiencia técnica. Incluso su acarreo es muy simple y se pueden colocar en cada sector a utilizar por única vez. Por otra parte, el orden que da el acopio por pallets permite un mejor control sobre su uso y hasta pueden quedar a la intemperie, ya que con el envoltorio de fábrica no corren riesgos de degradarse por un período de hasta un año. Además, los morteros premezclados reducen los tiempos de ejecución.

Algunos ejemplos son: el weber.floor RAS, un mortero cementicio para elaboración de carpetas de muy fácil nivelación; el weber.rev promex E que en un sólo paso reemplaza la aislación hidrófuga, el revoque grueso y el fino, o el weber.therm climamur, que incorpora en su función de revoque la capacidad de aislación térmica. Al final del día tenemos menos desperdicios, más seguridad en las dosificaciones y un aumento de la productividad. Por eso, los morteros premezclados permiten la ejecución de más metros cuadrados en el menor tiempo posible y con la mejor calidad de materias primas. Todo esto brinda mayor rentabilidad, seguridad y respaldo al profesional que esté a cargo.