Sustentabilidad tipológica

por Leticia Cappellotto, Redacción MetroWeber

El proyecto de la Escuela Siglo XXI ganó el Premio de Diseño Urbano Sustentables 2015 en la categoría Proyecto y Obra de Arquitectura, organizado por Weber Saint-Gobain con la Sociedad Central de Arquitectos.

Este trabajo es fruto de un Concurso Nacional de Anteproyectos “Hacia una Nueva Arquitectura Escolar”, organizado entre el Ministerio de Desarrollo Urbano y la Sociedad Central de Arquitectos en 2012. Luego de este galardón, los ganadores pudieron completar su tarea con la documentación y la dirección de obra. Ya en construcción, lindera a lo que se denomina “Parque Donado-Homberg”, diseñado sobre la traza de la Ex AU3 a su paso por Villa Urquiza, la obra se emplaza en una zona en expansión de la ciudad, y en ella convivirán una nueva Escuela Primaria de jornada completa, una Escuela Infantil y un Instituto Superior de Profesorado de Educación Especial.

Los elementos diseñados bajo parámetros bioambientales y criterios de sustentabilidad que aparecen en la escuela, conjugan el uso de paneles fotovoltaicos -que minimizan el consumo energético tradicional- con un sistema de recuperación de agua de lluvia y la incorporación de especies vegetales de bajo requerimiento de agua. Se prevén además un sistema de recolección de aguas pluviales y terrazas verdes transitables que se utilizarán tanto para actividades de recreación como para fines pedagógicos. Estas terrazas, un verdadero hallazgo en términos de programa, serán de dos tipos: una contará con vegetación implantada que incluirá especies como euriops, sedum, stipa, romero (rosmarinus) y lantana cámara. La otra tendrá vegetación naturalizada que crecerá naturalmente, no requerirá de un alto mantenimiento y permitirá que los niños tomen contacto con especies autóctonas. Las terrazas serán recorribles y tendrán bancos. Además, habrá huertas en los tres niveles de balcones.

A partir de la entrada por Holmberg y Pedro River, el proyecto propone una gran vía de circulación interior en forma de “L” denominada la “calle educativa”. Allí habrá un patio cubierto y otro descubierto, SUM, biblioteca, aulas especiales, talleres, gimnasio, áreas de servicios y numerosos espacios verdes. Los vecinos también podrán acceder a estas áreas para que así puedan utilizar el predio como un espacio público más. Además, habrá huertas orgánicas para integrar el aula con el exterior.

De acuerdo a la memoria del proyecto, los valores o estándares tenidos en cuenta para su ejecución fueron: la integración de la escuela con el sitio y la comunidad, el incentivo a la práctica comunitaria, la identificación de la escuela como un punto de sociabilización del barrio y el fomento a espacios a través de grupos participativos, favoreciendo la sociabilización entre los alumnos, docentes, padres y la comunidad. La consideración de espacios aptos para el cultivo y de estudio de especies tuvo como principal objetivo el conocimiento y el compromiso no solo de alumnos sino también de vecinos en materia de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente.

Desde lo conceptual, al retomar la idea de “escuela como lugar público y significativo de la ciudad”, este proyecto concibe al edificio como corredor urbano, acogedor y abierto a la ciudadanía, diferenciándose así de la vieja idea de “escuela como una institución alejada de la sociedad”.

La sustentabilidad en esta propuesta se formula con instrumentos básicamente arquitectónicos, como la forma, la estructuración del espacio, la distribución que permite usos diversos a los meramente lectivos, la calidad y durabilidad de los materiales, o la integración e idoneidad de los sistemas técnicos de las instalaciones. Toda esta enorme capacidad de respuesta se formula a través de un encargo fruto de un concurso público, que reconoce a los autores como responsables del proyecto y la obra, y les permite -y exige– desarrollarla en su totalidad. En este sentido, se consideró que las escuelas son el lugar de aprendizaje y formación de los futuros ciudadanos, en cuyas manos depositaremos la continuidad de nuestra sociedad, por lo que es fundamental que entre ellos convivan las opciones sustentables que plantea el proyecto.

FICHA TECNICA

Autores: Arqs. Mariano González Moreno, Ana Paula Saccone, Sebastián Batarev y Pablo Villordo

Estructura: Ing. Alberto Fainstein

Termomecánica: Ing. Carlos Grinberg

Instación Eléctrica: Ing. Marcelo Alignani

Instación Sanitaria: Arq. Jorge Labonia y Asoc.

Construcción: CRIBA S.A.

Superficie: 8500m2

Ubicación: Holomberg entre Dr. Pedro Rivera y Nahuel Huapi, Villa Urquiza, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Cómputo y presupuesto: Arq. Federico Fricia