

EcoCasa
NATURALIS, PUERTO IGUAZÚ, MISIONES.
En un lote de las afueras de la ciudad de Puerto Iguazú, de un cuarto de hectárea, con marcados accidentes topográficos (respecto del nivel de la calle: -3 m al frente; -7,50 m en el centro; y -3 m al fondo), atravesado en el medio por un curso de agua y con una importante población de árboles nativos, se aloja Naturalis. Una eco-casa colectiva, proyectada a materializarse en su totalidad con madera.
Construcción con madera, mínimo impacto ambiental y tipo de público al que va destinado, fueron tomados como condicionantes del proyecto, siendo la estructuración del espacio consecuencia de ello.
El condicionante de materialidad fue determinante ya que es algo muy propio del paisaje misionero. El querer transmitir el paisaje a personas foráneas permitió reflexionar sobre los siguientes temas: primeramente, el tipo de alojamiento turístico que abunda en la provincia y en segundo lugar, el material con que se ha de construir. En relación a lo primero, algunos existentes pecan de excesiva artificialidad, no respondiendo al paisaje. De lo segundo, el mejor repertorio de obras hoy disponibles está hecho con madera nativa “de monte” como la llaman los locales, algo que hoy en día, pensando en términos de cuidado del ambiente, es innecesario.
Entonces, el desafío era como con un edificio se podia poner en valor el paisaje local; espacial, social, natural y ambiental de la misma forma que lo logran ciertas construcciones vernáculas de la provincia.
De este modo, a la forma de construir local se le solicitó un mayor esfuerzo: que se eleve en altura (cuatro niveles), genere terrazas, sobre techos y cubra grandes luces (que permitan superficies de sombras y profundizar vistas del paisaje).