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Murales solidarios en el espacio urbano

Los Murales Urbanos desarrollados por Weber Saint-Gobain bajo el Plan de Infraestructura Solidaria (PISO) son una de las acciones más importantes que la empresa desarrolla en pos de la integración social y el desarrollo del espacio público en todo el país.

Los “Murales Urbanos” son sin dudas una pieza clave en la integración de Weber Argentina con la comunidad, y también con el paso del tiempo se han convertido en un manifiesto sobre los conceptos de desarrollo que se plantean desde la empresa. Los mismos fueron desarrollados mediante el Plan de Infraestructura solidaria, denominado PISO. El mimo es impulsado por la empresa desde 2005, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la comunidad a través de acciones de recupero de espacios públicos degradados o en desuso. En ese sentido, ya se han concretado centenares de murales y intervenciones urbanas diseñados tanto por artistas noveles, surgidos de la comunidad a la que estos murales están dirigidos, como por reconocidos artistas plásticos. Los mismos se encuentran en todas las provincias del país, desde la Antártida Argentina, con el mural instalado en la Base Marambio, hasta los murales que complementan los magníficos colores de la puna Jujeña.

Lo más importante es que los Murales Urbanos han contado con la participación de más de 5 mil personas entre artistas, vecinos, personal de la empresa y sus distribuidores. En PISO participan distintos actores sociales y su interacción produce un círculo virtuoso donde cada uno de ellos cumple un rol determinado. Todos colaboran para mejorar la ciudad mediante estas acciones culturales y artísticas: la comunidad recupera un lugar común; el distribuidor refuerza su prestigio en su zona de influencia; Weber aporta materiales y capacitación; las personas que aportan su mano de obra adquieren nuevos conocimientos.

La intención de estas acciones es producir beneficios sensibles en su entorno, generando proyectos de escala barrial pero que trascienden a sus actores y donde el oficio de sus creadores logra, con recursos mínimos y amplia participación, la puesta en valor de espacios degradados. Mejorar la calidad de vida, trascender en el tiempo, contar una historia, esa es la misión. Los sueños más complejos son los colectivos. El mural como espacio urbano es parte de la vida, está en un sitio y participa de un entorno dado. Es empleado y vivido por muchos y también es resultado del trabajo social en equipo.


Desde Webe Saint-Gobain se distingue que apoyar estas herramientas de transformación que nos conduzcan a un mundo más sustentable es clave y necesario. Hay dos motivos fundamentales para esta participación. Por un lado, una razón global, la noción de que la humanidad tiene un patrón de desarrollo que no es sustentable. Y por el otro, estar en constante contacto con los actores sociales y entender las relaciones y necesidades que surgen cotidianamente para enfrentar exitosamente los grandes desafíos energéticos y de crecimiento que enfrentamos. Gracias a esta cadena, la comunidad recupera un lugar en común, el distribuidor refuerza su vínculo y prestigio en la zona de influencia y Weber aporta materiales y capacitación para que las personas adquieran nuevos conocimientos.

Pero no solo allí se detiene el alcance de estas acciones también son participes de esta comunidad, los usuarios que quizás pasan temporalmente o conviven con el mural, disfrutando del espacio recuperado, sin quizás estar involucrados al momento de su materialización, sus alegrías su respeto y su uso de hoy también son parte de esta gran acción. Desde los conocidos por todos como Natalia Oreiro, Facundo Arana, Pepe Sánchez, Manu Ginobili, los abuelos del hogar de ancianos, los alumnos de un colegio, los que pasean por una plaza o los chicos jugando a la pelota, pueblan con risas y experiencias estos espacios, ya comprometidos cotidianamente con el desarrollo de nuestras ciudades. Esta gran acción también se ha vuelto enseñanza y aprendizaje colectivo que a lo largo de las experiencias se ha convertido en una enseñanza cotidiana, permitiendo a muchas organizaciones generar sus propias experiencias y dentro de Weber Argentina a desarrollar nuevas acciones como lo es hoy la Huella Weber, que sin dudas operan sobre el entendimiento de estas redes comunitarias y los beneficios que transmiten. Construir desde este lugar ha sido y será sin dudas el gran desafío propuesto un desafío que se replica día a día, que abarca más y más comunidades y que en las satisfacciones nos hace redoblar constantemente los esfuerzos.

A lo largo de esta experiencia la muestra se ha presentado en diversos escenarios culturales de Argentina y el mundo y es considerada una acción cultural de calidad Global, fue destacada por el diario norteamericano Financial Times en 2016. Además se editaron 3 magníficos libros que compilan y retratan con gran calidad el trabajo realizado, los mismos se pueden descargar o ver de forma gratuita aquí.