Weber Argentina

Centro de Artes Urbanas

 

CENTRO DE ARTES URBANAS
Estudio Multiespacio 27

Estado: Obra terminada / Ubicación: Ugarte 2797, Esquina Vidal, CABA. / Superficie: 864 m2 / Proyecto y Dirección: Arq. Andrés Rodolfo Ferrari y Arq. Roque Frangella. / Equipo de Proyecto: Arq. Matías Llere / Fotografía: Albano García / Director de Obra: Arq. Martin Gatica / Jefe de Obra: Arq. Matías Rebussone / Asesores: Estructural: Ing. de Lucia Hardy, Eléctrico: Ing. Gatti, Sanitario: Arq. Marcelo González, Aire Acondicionado: Arq Morando. / Instaladores: Albañilería y Hormigón: Barreto HA, Electricidad: Da Silva SRL, Sanitarista: Fusionar SRL , Aire Acondicionado: Multiradio. S.A de Gastón Ledesma.
El proyecto surge de la premisa de la vinculación entre el pasado y el presente, a partir de la oposición que encontraron sus autores entre la fachada existente, construida en el año 1927, y el programa cuyos requerimientos responden a necesidades actuales. A partir de trabajar la dualidad pasado-presente, se tomó la determinación de yuxtaponer e integrar, respetando la historia y generando un nuevo vínculo con el presente. Esta vinculación se resuelve en un diálogo formal, cargado de sugerencias espaciales y morfológicas complejas. A su vez, el contexto urbano en el que se encuentra colabora con este diálogo. La obra se implanta desde el entendimiento de su entorno y la reflexión de cómo debe ser esta relación formal. Se ubica en una zona de densidad media, donde el cambio y el contraste parecen querer prolongarse permanentemente.

La decisión de conservar la fachada y los espacios interiores y urbanos que la misma define fue la que llevó a la búsqueda del sistema morfológico. La idea era que esté conformado por volúmenes llenos y vacíos que sirvieran de articulación entre los espacios determinados por la fachada y el entorno, así como también de las unidades espaciales interiores. Así, la nueva masa entra y sale detrás del viejo frente, generando entre una y otra, una serie de espacios interiores y exteriores que se expanden y contraen.

Es en este juego donde se crean las complejidades espaciales, donde también el espacio urbano entra y sale, dialoga con el interior, con lo nuevo y lo viejo. De esta manera, los espacios se superponen, desarrollan la complejidad del conjunto. La masa de hormigón no cae de forma pesada sobre lo existente, sino que se desarticula mediante aberturas que proponen un juego entre lo lleno y lo vacío, las luces y las sombras.

La historia va dejando capas de significantes que al superponerse en sucesivas operaciones de transformación producen un sedimento de formas, texturas y colores. La antigua fachada de mampostería, con sillares de símil piedra y cornisas, no esconde la naturaleza pétrea del hormigón visto de las nuevas estructuras, que alojan un sistema de espacios de diferentes tamaños y condiciones de aislación e iluminación. La construcción nueva, evidenciada sobre lo histórico, conforma otra capa en este palimpsesto. (Conceptos de la memoria del estudio).