La otra Huella de la promesa de la gimnasia Argentina

Julián Jato forma parte del equipo nacional de gimnasia. Muchos lo conocen como “la joya” argentina de este deporte que le dio muchas medallas y que practica desde los 10 años gracias a que sus papás lo anotaron en el club del barrio, porque siempre andaba a los saltos y haciendo piruetas. 

Sus saltos y piruetas lo llevaron a unirse recientemente al programa social Huella Saint-Gobain que tiene como fin ayudar a ayudar, a convertir realidades de diferentes comunidades a lo largo y ancho del país, a través de la entrega de materiales y capacitaciones. 

Julián junto a la Huella, fueron de su Vicente López natal hasta Florencio Varela, a conocer a Andrea que se encarga del comedor “Fortalecimiento Familiar”, ubicado puntualmente en el barrio Carolina II. “En 2005 decidí abrir el comedor, en un terreno que es de mis padres, porque veía que a muchos vecinos de la zona les costaba llegar a fin de mes y muchas veces no podían darle de comer a sus hijos. Les damos una merienda y a veces más comidas a todas las familias que se acercan y con el tiempo, pudimos dictar diferentes talleres y oficios que ofrecen herramientas para salir adelante”, cuenta Andrea. 

El comedor abre lunes, miércoles y viernes y entre chicos, adolescentes, adultos y abuelos, asisten un total de 130 personas, a veces más. También se entregan cajas de leche para las mamás que van a buscar para darle a sus hijos. Principalmente, el sueño de Andrea es convertir “Fortalecimiento Familiar” en un espacio para que los chicos vayan a jugar y divertirse y no sea simplemente el “comedor necesario”.

La Huella se verá reflejada en la mejora de la infraestructura otorgando un lugar adecuado a los chicos donde puedan comer y recrear sin importar el clima, ya que cuando llueve se inunda. Además se realizará una carpeta en el piso donde se construirá la cocina. Todo esto se convertirá en realidad, a través de los productos Weber que permiten simplificar su aplicación, ya que solo hace falta agregarles agua. 

“Para mi ser embajador de Huella Saint-Gobain es formar parte de una rueda que va moviéndose mientras crea futuro. Es una linda experiencia. Estando con Andrea en “Fortalecimiento Familiar” me di cuenta de que todo lo que hacen es con mucho amor, trabajo y sacrificio. Te abre la cabeza y te enseña a valorar lo que tenés. Ayudar a que otros ayuden es permitir que todos tengamos las mismas oportunidades para seguir creciendo, aprendiendo y formándonos como personas”, explicó Julián.