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La historia de ceresita

A principios del siglo pasado en la construcción Argentina sólo se utilizaba aceite o grasa para mezclar en los morteros y así hacerlos impermeables, y la impermeabilización de los cimientos se realizaba echando asfalto puro, derretido y caliente. Este sistema se utilizaba sobre todo en la construcción de viviendas estatales, en los barrios municipales de la Capital Federal (barrio de Flores, Liniers, Villa del Parque). Hasta ese momento no había un producto industrial que pudiera reemplazar el uso de grasa, aceite, o el asfalto.

En Alemania entre 1920 y 1930 se pone en marcha la primera planta de Ceresita, y luego en varias de sus fábricas de Europa, se comenzó fabricando Hidrófugo Ceresita, pinturas e impermeabilizantes. Su nombre proviene de: “ceresit”, un mineral de propiedades impermeabilizantes que se encontró en Italia.

En 1933 se instala en nuestro país, y con el correr de los años también lo hace en Chile, Colombia y Uruguay. En Argentina el primer centro de producción estaba en el bajo porteño, en las calle Azopardo y Carlos Calvo de la ciudad capital.
Por los años 60, en aquel entonces Iggam (actual Weber) compra la empresa Ceresita en Argentina y en Uruguay (la que posteriormente vende en los años 80) y traslada la producción a su planta más importante (Litia) también en Capital Federal.

 

Así llega Ceresita, un hidrófugo con la garantía y el renombre de una empresa alemana, a tomar posesión de la impermeabilización en Argentina, haciendo que el gremio de la construcción comience a utilizarlo en reemplazo de los aceites, grasas y asfalto.

Como además de la garantía de un producto alemán, Ceresita venía envasada en un balde de albañil que una vez vacío les servía a los operarios para llevar las mezclas, ayudó a que se instalara más rápidamente en el ADN de la construcción.

Ceresita entró al mercado y se afianzó, a punto tal que se volvió un genérico: al proceso de impermeabilizar una construcción nueva se le dice: “hacer la Ceresita.

En Weber creemos que aún hay mucho más para dar, y esperamos pronto estar acercando más soluciones de la mano de Ceresita.

la familia ceresita